Bendita rutina
Pasamos los días con la sana rutina de Vama. Levantarnos cuando nos apetece, desayunar (especialmente unas porquerías tan americanas como grasientas y deliciosas que prepara Allison), salir a pasear, jugar con los niños en el jardín y, de vez en cuando, coger el coche para visitar alguna cosa.
Ayer fuimos a visitar los monasterios de Moldovita y Voronet. Las monjas alucinaban con los trillizos y por primera vez desde que las visito, las he visto sonreír. Todas se acercaban a decirles cosas y a darnos sus bendiciones (vamos a salir de aquí más benditos que la mismísima estola del Benedicto XVI). Cuando ya nos marchábamos de Moldovita, salió la monja portera a regalarnos una estampita para el coche y un libro sobre el monasterio.
También hemos visitado a Viorica, la excelente pintora de huevos tradicionales de Bucovina, y se ha llevado una gran sorpresa. Sólo ha parado de achuchar a los niños para hacernos una de sus sorprendentes demostraciones y, al final, nos ha regalado un huevo con los nombres de los churumbeles y la fecha de nuestra visita.
También en la farmacia nos han regalado una crema hidratante para los niños. Un anciano me ha parado hoy en la calle para felicitarme por los niños y solo al final se ha dado cuenta de que era español, tan bien le he respondido…
Hoy hemos cocinado salmorejo y tortilla de patatas. Muy español todo.
Claudio ya ha dado cinco pasos seguidos, aunque todavía no se aventura.
5 comentarios
Sergiu -
que diferencia de trato....
Mª del Mar -
Cristina Matud -
Javi Osorio -
Aba Inma -
Claudio:5 pasos son un montón,a ver si mañana das 10
Matilda y Sofía: pronto jugareis con Claudio a la rueda de la patata.