Siesta de riesgo
Sin duda hay auténticos maestros de la siesta, sin embargo, estos dos obreros darían lecciones al mayor entendido.
Hacia las 2 de la tarde, después de unas horas de arduo trabajo, se han tumbado en el andamio y se han echado un sueñecito de más de media hora. Poco ha importando que nada les separase de una caída de cuatro pisos. Ellos tenían sueño y qué mejor lugar que el andamio que tanto les ha visto sudar.
En Rumania, la seguridad y salud en el trabajo es una cuestión de principios.
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