Churro, mediamanga o mangotero
Recuerdo perfectamente este juego, lo había disfrutado de lo lindo en el patio del colegio, hace ya muchos años.
Se formaban dos equipos, unos se colocaban agachados en fila y el primero hacía las funciones de soporte, manteniéndose de pie, con la espalda contra la pared. Colocados, empezaba la diversión cuando el otro equipo debía saltar sobre la hilera de desdichados y quedar a horcajadas sobre la espalda de los que “paraban”. Una vez estaban todos encima, el primer jugador en saltar preguntaba al otro equipo: "Churro, mediamanga, o mangotero, adivina lo que tengo en el puchero". Y, mientras pronunciaba estas palabras, colocaba una mano sobre su brazo opuesto en una de las tres posibles posiciones.
Cualquiera de los que aguantaban el peso del equipo contrario podía elegir una opción, si la adivinaba, “paraba” el equipo que había saltado y, si no era así, volvería a “parar” su equipo. Obviamente, si los infelices que estaban debajo se caían antes de acabar el proceso, volvían a “parar”.
Creo que en España el juego está prohibido en las escuelas, por eso de la espalda de los niños y los juegos violentos. Ahora los chavales están demasiado protegidos por padres y educadores atenazados por lo políticamente correcto y demasiado ocupados en cogérsela con papel de fumar. ¿En qué momento se volvió todo el mundo tan imbécil?
Por suerte, en los parques de Bucarest todavía se ven juegos divertidos y niños que se lo pasan bien haciendo precisamente de lo que son: de niños.
2 comentarios
jordi -
Berni -
Que recuerdos me acabis de traer.....impresionante