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Bucarestinos

Miradas sobre la crisis ucraniana: Rumanía y la OTAN (I)

Miradas sobre la crisis ucraniana: Rumanía y la OTAN (I)

Cualquier observador mínimamente atento se dará cuenta de la cantidad de banderas de la OTAN que ondean en los edificios oficiales de Bucarest. No es un fenómeno reciente. Desde que Rumanía entrase en la OTAN, en 2004, gracias también al buen hacer del extinto rey Mihai, el país ha hecho gala de su atlantismo. La adhesión a la Alianza supuso su reingreso simbólico a la política y los valores occidentales, tras el aciago período comunista auspiciado por Rusia después la Segunda Guerra Mundial, pero también una garantía de seguridad frente a posibles injerencias moscovitas.

Desfile en Bucarest

En Rumanía, concretamente en la costa del Mar Negro, hay un pequeño contingente de tropas norteamericanas, cuya labor es formar al Ejército Rumano, aunque el mar es escenario periódico de maniobras militares de la OTAN. Tras la invasión de Crimea por parte de Rusia, en 2014, se reforzó la Misión de Policía Aérea en la base de Base Aérea 57 Mihail Kogalniceanu, cerca de la ciudad de Constanza, en cuyo destacamento Paznic también se integraron varios Eurofighters españoles. Adicionalmente, desde 2016, el país alberga en la localidad de Deveselu, una base del sistema “Aegis Ashore”, parte del escudo antimisiles de la OTAN en el Este de Europa (es interesante releer el análisis que hice sobre el tema, ahora hace 10 años, especialmente viendo los recientes acontecimientos). Está integrado por tres baterías, con 24 misiles interceptores del tipo SM-3, y su objetivo inicial era repeler ataques provenientes del Oriente Medio, especialmente de Irán. Su instalación causó una airada protesta de Rusia, que lo consideró una provocación, aumentando sus recelos por la aproximación de la OTAN a sus fronteras (y de aquellos barros, estos lodos). Cabe destacar también que, desde mediados de 2021, la OTAN ha comenzado a implementar una importante modernización de las instalaciones de la Base Aérea 71, cercana a Câmpia Turzii, en el Condado de Cluj, con el objetivo de mejorar las capacidades operativas del aeródromo para la recepción, despliegue y apoyo de aviones de transporte tácticos y militares de la OTAN. Finalmente, desde hace ya unos años, aeropuertos civiles como Otopeni (Bucarest), Iasi, Craiova, Brasov y Cluj o puertos como el de Constanta o Mangalia también están siendo modernizados, con fondos de la OTAN, para servir de trampolín de posibles operaciones.

Aviadores españoles y rumanos del Destacamento Paznic

Precisamente, con la reciente escalada del conflicto ucraniano, Rusia pidió hace semanas retirar las tropas de la OTAN en Rumanía - y también de Bulgaria -, lo que supondría el repliegue del contingente del Mar Negro, el fin de la Misión de Policía Aérea y el desmantelamiento de la base de Deveselu, que Rusia teme sea en realidad un punto de lanzamiento de misiles de largo alcance y no un simple sistema de defensa.

En los últimos días, la OTAN ha rechazado la retirada e incluso Francia, de acuerdo con su tradicional amistad con Rumanía, se ha ofrecido a enviar un contingente de tropas, propuesta aplaudida por el presidente Klaus Iohannis. En estas circunstancias, el presidente norteamericano Joe Biden acaba de anunciar (02/02/2022) el traslado de 1.000 soldados estadounidenses, desde Alemania a sus bases en Rumanía. Desde que ocurrió la invasión de Crimea, Rumanía desea tener un grupo de combate de la OTAN en su territorio, similar a los que están desplegados en los países bálticos o Polonia y, en estas turbulentas circunstancias, es posible que lo consiga en los próximos meses o incluso semanas.

2 comentarios

GLORIA -

Gracias por informarnos sobre particularidades que dificilmente conoceríamos por los artículos de la prensa.
Enhorabuena.

Mar -

Interesante!