Ingenio gerontológico
Veía el otro día por la televisión que la pensión más baja de Rumania asciende a la impresionante suma de 3 lei, es decir, unos 75 céntimos de euro. Tan lamentable marca correspondía a la señora Ioana Rosca de Rozavlea (Maramures), aunque indica perfectamente el nivel de renta de algunos abuelos rumanos y, sobre todo, el maltrato al que los somete el Estado.
En estas circunstancias, es de imaginar que muchos jubilados se ven incapaces de comprarse el calzado más adecuado para cada temporada, sobre todo ahora que unos zapatos con suela de piel implican un elevado riesgo de resbalón mortal a cada paso.
Como las privaciones aumentan el ingenio, ya he visto a muchos venerables ancianos colocarse unos esparadrapos en las suelas para evitar los traspiés y parece que la idea funciona pues los veo caminar con mayor soltura que otros mucho más jóvenes y aparentemente mejor calzados.
2 comentarios
Javi Osorio -
Ana, hermana, tía y amiga -