Oportunidad de negocio
Paseando por la calle, en perezoso camino a la oficina después de una opípara mesa, di de bruces con la que, sin duda, es la mejor oportunidad de negocio que he visto hasta hoy en Rumania.
“Compramos pelo”, dice el anuncio. ¿Cómo una frase tan sencilla puede esconder un futuro profesional tan prometedor? Dándole vueltas al asunto, he decidido renunciar a mi puesto en la empresa (mi futuro requiere jornada completa), dedicarme a cultivar mi cabellera y, periódicamente, vender parte de mí a tan generosos compradores. El anuncio exige una pelambrera superior a los 25 cm. Si el cabello crece a razón de 1 mm diario, debo esperar algo menos de 8 meses (pues ya tengo algo de riqueza acumulada) para alcanzar la longitud deseada y hacerme de oro.
Os preguntaréis cómo viviré entre un corte y el siguiente. Ay, piltrafillas, cómo se nota vuestra inutilidad para el azaroso mundo de los negocios: ¡Pues de las rentas!
2 comentarios
Javi Carrion -
Aba Inma -