Obama
A propósito de Obama, leo de Thomas Friedman en The New York Times que “la parte de su oratoria política que más aplausos ha provocado era la que decía que todo y toda estadounidense tendrá la oportunidad de asistir a la universidad siempre que realice un período de servicio nacional: en el Ejército, en el Cuerpo de paz o en la comunidad”.
Mientras estudiaba la carrera de Historia y a raíz del estudio de la agogé espartana, se me ocurrió iniciar un debate con mis compañeros, que yo esperaba elevado intelectualmente, sobre la conveniencia de que las democracias occidentales recuperasen el valor de los derechos ciudadanos a través de la asunción de ciertos deberes (léase prestación de servicios a la comunidad, especialmente a ancianos e inmigrantes, servicio militar, etc.). No tardó en salir la palabra “fascista”, la eterna y facilota desautorización del oponente y el debate llegó a un callejón sin salida.
Me pregunto qué dirán hoy mis interlocutores sobre la victoria Barak Obama, aunque creo que no me equivoco al pensar que estarán dando palmas con las orejas de pura alegría.
Por mi parte, entenderéis que me alegre de cómo concibe la relación entre derechos y deberes en la sociedad americana que desea (re)construir el nuevo presidente de Estados Unidos. Los aplausos de los americanos son un reflejo de su necesidad de volver a formar parte de una causa mayor que ellos mismos. Ellos sabrán estar a la altura, ¿y Europa?
7 comentarios
Mª del mar -
ignacio vallejo -
Ignacio Vallejo
Carlos -
El tal Francesc Carrión es, ¡cómo no! Javi carrión, así ya imaginarás si es broma o no
AMA GLORIA -
Alberto -
Eres sublime! cuando tengas tiempo deberías escribir un libro... yo te digo el título:
"cartas de un joven nacional".
Besos!
FranÇesc Carrion -
Javi Osorio -