Contra el resfriado: aliño de pies
El brusco cambio de tiempo nos ha pillado a la mayoría por sorpresa así que, quien más quien menos, tiene encima una buena gripe, le duelen los huesos o tose sin parar.
En estas circunstancias, en cualquier conversación afloran los remedios caseros que se han demostrado infalibles en ocasiones parecidas. Hoy, en una charla de café, ha surgido el mejor remedio para combatir el aumento de temperatura de un niño resfriado: se hace una disolución de vinagre y agua, se sumergen unos calcetines limpios de la criatura - ¿qué más dará?, me he preguntado después – y se le ponen en los pies el tiempo suficiente para que baje la fiebre. Según dicen, el hedor a vinagre mata las bacterias del habitáculo donde se encuentra el infortunado chaval y la temperatura escapa a través de sus pies helados.
He asentido circunspecto a toda la conversación e incluso he compartido los argumentos de un par de madres valedoras de tan insólito remedio, sin embargo, en caso necesario no pienso aplicarlo a ninguno de mis hijos pues, aún a riesgo de que me llamen aprensivo, sigo confiando más en la química fina.
2 comentarios
Oana -
Aba Inma -
He oido muchos remedios caseros a lo largo de mi vida pero este no lo conocía.
Al pobre niño que le pongan los calcetines avinagrados le deben dar ganas de fulminar a quién se los haya puesto aunque solo sea por el "pestuzo".