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Bucarestinos

Gimnasio

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Hace meses que no subo a una bicicleta y la falta de deporte empieza a pasarme factura. Convencido, ayer fui al gimnasio más cercano a casa, situado en la planta baja del hotel Marriot, para informarme sobre sus instalaciones y sobre las distintas modalidades de abono.

 

El lugar es de lujo, de eso no hay duda, aunque algo pequeño y abarrotado, con máquinas que apenas dejan paso. Puedes abonarte hasta a cuatro programas que incluirían todas las instalaciones – máquinas, piscina/jacuzzi, aerobic, bicicleta -, de lo contrario, dependiendo de a qué programas te matricules, se van eliminando posibilidades y, por tanto, se va restringiendo tu acceso a todo el gimnasio. A ello hay que sumarle que hay dos modalidades de acceso: todo el día o medio día. Pues bien, si quieres abonarte con total libertad, para ir cuando quieras y disfrutar de todas las posibilidades durante un año, debes pagar trincu-trincu, 2000 €. La opción más barata y restrictiva tiene un coste de 800 € anuales. No veas la cara que se le puso a la amable azafata de recepción cuando le consulte si se podía pagar mensualmente, ¡qué vulgaridad!, pareció decir.

 

Mirando a los ya abonados, entendí quiénes podían permitirse la matrícula de la Health Academy The Grand en un país donde el sueldo medio sigue siendo de unos 450 €: expatriados a los que les sobra el dinero, rubias mantenidas e inflamadas de botox, ejecutivos que no dejan el móvil ni durante la clase de spinning, mafiosillos de medio pelo, nuevos ricos del boom inmobiliario y niñ@s de papá. Las perlas de la nueva economía rumana.

 

A mi no me verán por allí, aún temeroso del tráfico bucarestino, he decidido comprarme una bicicleta.

 

2 comentarios

Apasionado -

jurl... no hay otra opción?, diossssss!!

Cesar -

Querido Amigo,
Si me permites, eso te pasa por "ir al gimnasio"
Déjalo, hombre. Si tampoco estás tan mal.
PS: Si has flipado en el gym del Marriot, pásate por el del Centreville-Radisson...Vas a alucinar