Abuelas de Bucarest
Caminando por Bucarest sueles encontrar abuelas sentadas en todo tipo de asientos, algunos más ortodoxos que otros. Muchas venden pequeños ramitos de flores o plantas aromáticas, algunas una exigua muestra de verduras, otras simplemente miran a los transeúntes - probablemente a falta de televisión en casa -, pasan el rato a la sombra, tomando el fresco, esperando que se deslice algún billete que complemente su escasa pensión o, quizás, que alguien, como vi ayer mismo, les ofrezca una pasta dulce o cualquier otra cosa para comer.
4 comentarios
Mª del Mar -
En serio, me dan penilla
apasionado -
Alberto -
AMyA -