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Elecciones presidenciales: Primera vuelta

Elecciones presidenciales: Primera vuelta

Después de semanas de aburridísimos debates donde más que aportar ideas los tertulianos se abonaron al “Y tú más”, por fin se celebraron ayer las elecciones presidenciales entre decenas de denuncias de irregularidades.

 

En primer lugar, cabe destacar la buena fe de los votantes que se acercaron a los colegios electorales y esperaron más de 5 horas para ejercer su derecho. En Rumania, para votar recibes una única y gran papeleta con los logos de todos los partidos y en la mesa electoral te dan un sello con el que marcas a tu elegido resguardado tras la cortinilla de una cabina. Después, debes firmar una declaración según la cual no vas a votar por segunda vez en otro colegio (esto es así porque el censo rumano no es fiable, así que el turismo electoral, con autobuses arriba y abajo, está a la orden del día). Para complicar y ralentizar más todavía el asunto, ayer también se celebró un referéndum para decidir si los ciudadanos querían reducir el número de legisladores (de 471 a 300) y si preferían un parlamento unicameral.

 

Las primeras encuestas – pues el resultado oficial no se sabrá hasta esta tarde – han dado una victoria a Traian Basescu (entre el 32 y el 34 %), seguido de Mircea Geoana (entre el 30 y el 32 %) y de Crin Antonescu (alrededor del 22 %), lo que deja un escenario bastante interesante. El resto de candidatos ni se acercan a estos números, destacando la derrota del inefable alcalde de Bucarest, Sorin Oprescu, y del ultraderechista desequilibrado, Vadim Tudor.

 

Así las cosas, hasta la segunda vuelta que se celebrará el próximo 6 de diciembre, demócratas y socialistas deberán dorar la píldora a los liberales para captar su voto. Todo está en el aire pues aunque los liberales odian por principio a los socialistas, también echan pestes de Basescu después del trato que les reservó durante su antigua alianza y especialmente a su antiguo presidente y primer ministro, Calin Popescu Tariceanu. Aunque parece que la consigna oficial hasta ahora era apoyar a Geoana en la segunda vuelta, el partido liberal está muy dividido y los números están demasiado ajustados como para no aprovechar la oportunidad que les han brindado estas elecciones.

Por lo demás, el sí ha arrasado tanto para reducir el número de senadores y diputados y para incorporar el sistema unicameral, aunque el referéndum no es vinculante.

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