Osama en los infiernos
Mi icono preferido es, sin duda, el de la Anastasis - palabra que en griego hace referencia a la Resurrección de Cristo -, también llamado del Descenso a los Infiernos. El episodio fue descrito con todo lujo de detalles en el Evangelio apócrifo de Nicodemo, Mateo le dedicó un par de escasas líneas (Mateo 27:52-53), Juan Damasceno lo refirió en sus Homilías y Epifanio de Chipre y Eusebio de Cesarea lo mencionaron en sus Sermones sobre el Descenso a los infiernos de Jesucristo.
Sea como fuere, la imagen describe a Jesucristo erguido triunfante sobre las puertas desgoznadas del infierno y, tomando a Adán y Eva de las muñecas, les hace salir del sepulcro como metáfora del perdón del Pecado original. Detrás se sitúan los reyes, los profetas y los justos. A la izquierda, se distingue a David y a Salomón y a la derecha se suele ver a San Juan Bautista y a Noé con su larga barba. El suelo se abre en una sima, una negra cavidad en la que suelen distinguirse demonios varios e incluso al propio Satanás vencido y amarrado con una cadena.
Según la estricta iconografía bizantina, esta representación tiene pocas variaciones según su autor, sin embargo, en la Capilla Militar de Piaţa 700 de Timişoara, decorada en el año 2002, el pintor Ion Bădilă se permitió una curiosa licencia. A primera vista, la escena de la Anastasis es la habitual, sin embargo, si uno se fija en el Infierno, distinguirá la figura de Osama bin Laden que, subido a un Boeing 747 y tridente en mano, señala a las Torres Gemelas que se encuentran en el otro extremo del Infierno.
Según Bădilă, mientras estaba decorando la iglesia vio en la televisión las terribles imágenes del ataque contra el World Trade Center y en aquel momento comprendió que el responsable de causar el Infierno sobre la Tierra, Osama Bin Laden, debía ser inmortalizado entre los demonios por encarnar “la más pura imagen del mal”. Y así fue condenado Bin Laden al Infierno para toda la eternidad.
2 comentarios
Luis -
Me permito felicitarte por estas entradas. Son una lección de arte que merece un ¡bravo!
Aba Inma -